lunes, 17 de diciembre de 2012

Efectos de los aditivos alimentarios sobre los niños


Gominolas
Varias investigaciones han demostrado que los aditivos alimentarios utilizados en cientos de alimentos y bebidas infantiles pueden causar aumento de actividad, descontrol, rabietas y mal comportamiento en los niños. Un estudio financiado por el gobierno británico confirma lo que muchos padres han sospechado durante mucho tiempo sobre el efecto de las sustancias químicas incluidas en caramelos, galletas y otros alimentos. Y es que los colorantes añadidos a productos como caramelos, gominolas y bebidas gaseosas podrían provocar problemas de conducta hasta a una cuarta parte de los niños pequeños.

Un estudio desarrollado sobre un grupo de niños de tres años de edad demostró que es más probable que sufran falta de concentración, pérdida de control, interrumpan a los demás y luchen hasta quedarse dormidos cuando beben zumo de fruta envasado con colorantes y conservantes.

Tras el estudio, se encontró que en el mercado había más de 200 alimentos y bebidas destinados a la población infantil que contenían uno o más de los aditivos puestos en entredicho por la investigación. Gran parte de estos productos y otros similares se distribuyen en igual medida a nivel mundial destinados al consumidor infantil.

Muchos países están fomentando la sustitución de estos aditivos en los productos de consumo destinados a los niños por otros aditivos más naturales. “Incluso los niños más pequeños, sin antecedentes de hiperactividad, podrían verse afectados”, afirman los investigadores. “En cambio, si se sustituyen los aditivos artificiales por aditivos más naturales, todos los niños disfrutarán de los beneficios.”


Un grupo de 227 niños de tres años de la Isla de Wight participó durante un mes en un estudio realizado por el Centro de Investigación de la Alergia y el Asma del Reino Unido. Durante dos semanas, se les dio a los niños un zumo de fruta diario con 20 mg de colorantes artificiales y 45 mg de conservante, que son niveles iguales o inferiores a los  permitidos en el mercado. Los aditivos probados fueron el colorante artificial tartrazina (E102), el amarillo crepúsculo (E110), carmoisina (E122), el rojo Ponceau 4R (E124), y el conservante benzoato de sodio (E211). Los cinco estaban incluidos al mismo tiempo en una sola bebida.

Bolas de chicleDurante las dos semanas siguientes, los mismos niños bebieron un zumo de fruta, idéntico en apariencia, pero sin aditivos. Los padres rellenaban los informes de evaluación sobre la conducta de su hijo respecto a si interrumpían a los demás, jugueteaban con objetos, molestaban a propósito a los demás, o si tenían dificultad para quedarse  dormidos, así como los berrinches y la paciencia. Los resultados del informe mostraron que los colorantes artificiales y el conservante benzoato de sodio tenían "efectos sustanciales" en el comportamiento de los pequeños.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que los cambios significativos en el comportamiento de los niños se debían a la presencia de colorantes y aditivos en la dieta. Y añadieron: "Eliminar estos productos de la dieta, beneficia a todos los niños, y no sólo a los que muestran un comportamiento hiperactivo”.

La Comisión de Alimentos británica reclama una prohibición de los aditivos y colorantes testados que ya han sido restringidos en otros países para proteger a los niños. Entre tanto, los fabricantes, que venden sus productos a gran escala a nivel mundial, se defienden diciendo que sus productos incluyen sustancias legales y permitidas, a la vez que no se plantean introducir cambios en las etiquetas de ingredientes.

¿Qué aditivos tenemos que buscar en la etiqueta de ingredientes?
Colorantes artificiales (comunes en dulces, bebidas, comida para llevar, cereales y muchos alimentos procesados)
·    E102 tartrazina,
  • E104 Amarillo de quinoleína,
  • E107 2G Amarillo,
  • E110 Amarillo anaranjado S,
  • E122 Azorrubina,
  • E123 Amaranto,
  • E124 Rojo Ponceau
  • E127 Eritrosina,
  • E128 Rojo 2G,
  • E129 Rojo allura,
  • E132 Indigotina,
  • E133 Azul brillante,
  • E142 Verde S,
  • E151 Negro brillante,
  • E155 Marrón chocolate color natural,
  • E160 B  Achiote (en yogures, helados, palomitas de maíz... El E160a es una alternativa segura a este último)
Conservantes
  • E200-E203 (Sorbatos en margarina, salsas, pasteles, productos de frutas)
  • E210-E213 Benzoatos (en zumos, refrescos, licores, jarabes, medicamentos)
  • E220-E228 (Sulfitos en frutos secos, zumos de fruta, embutidos, y muchos otros)
  • E280-E283 Propionatos (en pan, bollos, y otros productos de panadería)
·   E249-E252 (Nitratos y nitritos en embutidos y carnes procesadas como el jamón)
Los antioxidantes sintéticos - en margarinas, aceites vegetales, alimentos fritos, bocadillos, galletas, etc
  • E310-E312 E319-E320 galatos TBHQ, BHA, BHT (mientras que E306-E309 son alternativas seguras)
Potenciadores del sabor - en galletas, bocadillos, comida para llevar, fideos instantáneos, aceitunas rellenas, sopas
  • E621 MSG E627, E631, E635 Inosinato disódico, Guanilato disódico, Ribonucleótidos
Cuadro elaborado por Sue Dengate, autora del libro 'Up Fed: Comprender cómo la comida afecta a su hijo y lo que puede hacer al respecto "

Cómo afectan los aditivos alimentarios a los niños
Niña jugando en el campo
Nuestros hábitos alimenticios han cambiado tanto en las últimas décadas, que no es de extrañar que algunos alimentos estén relacionados con los problemas de comportamiento y aprendizaje en los niños, dándose una tendencia ascendente en este sentido, debido a que cada vez son más los alimentos en el mercado que incluyen estos aditivos.

En contra de lo que muchos padres creen, los aditivos alimentarios, no se limitan a una simple inclusión de azúcar, y son los verdaderos culpables de muchos problemas de conducta en los niños. Las reacciones están relacionadas con la dosis, por lo que, cuánto mayor sea la cantidad de aditivos que consuma el niño, más probable es que se vea afectado por ellos.

Hoy en día, los aditivos vienen incluidos en alimentos tales como el pan, la mantequilla, las galletas, el yogur, el muesli y los zumos, así como en la comida rápida, donde más abundan. Los padres que afirman "comemos comida sana" generalmente se sorprenden al descubrir que sus hijos pueden estar consumiendo 20 aditivos o más al día.

La irritabilidad, los estallidos de mal genio, el enfrentamiento desafiante, la inquietud y la dificultad para conciliar el sueño son los principales efectos de los aditivos en el comportamiento de nuestros hijos. Los productos químicos alimentarios pueden estar asociados con muchos otros efectos como las discusiones entre hermanos, hacer ruido, el  retraso en el lenguaje, la depresión o ansiedad y la dificultad para concentrarse. Sin aditivos en la dieta, los niños son generalmente más tranquilos, más felices y más cooperativos, y tienen mayor control de sí mismos, lo que aumenta su satisfacción personal.

Erupciones cutáneas, dolores de cabeza, orinarse en la cama, dolor de estómago, estreñimiento, gases o asma también pueden ser un problema derivado del consumo de los aditivos alimentarios. Los padres de niños asmáticos no suelen saber que los conservantes sulfito (E220-E228) en alimentos como los frutos secos, los embutidos, y algunas bebidas pueden irritar las vías respiratorias y producir ataques de asma.

Algunos consejos
Lee siempre las etiquetas de los ingredientes, en especial, en los productos que van a consumir tus hijos. Elige el pan sin conservantes. Compra yogures, helados y caramelos sin colorantes. Y anima a tus hijos a beber agua como bebida principal.


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Fotos: Morguefile: Child by dravenh / Candy by ameestauffe / Gum drops by dhester /  


La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico