martes, 26 de febrero de 2013

Toxoplasmosis ¿Qué es y cómo prevenirla?

Joven macho en adopción
Equis

El parásito "toxoplasma gondii" es uno de los organismos parásitos más comunes del mundo, y es el causante de una enfermedad conocida como toxoplasmosis. Este parásito unicelular es capaz de infectar a la mayoría de animales y aves, pero sólo se reproduce sexualmente en los gatos.

Los síntomas de la toxoplasmosis en algunas personas son parecidos a los síntomas de la gripe, aunque lo más habitual es que no se desarrollen signos y síntomas de la enfermedad. Por lo general, cuando una persona sana se infecta con el parásito, su sistema inmune mantiene los parásitos bajo control, permaneciendo en su cuerpo en un estado inactivo, que le proporciona inmunidad de por vida, no pudiendo infectarse con el parásito de nuevo. En cambio, la toxoplasmosis sí puede causar complicaciones muy serias en personas con sistemas inmunes debilitados por enfermedades o por ciertos medicamentos, o en los bebés que nacen de madres infectadas.

Una persona sana probablemente no necesite ningún tratamiento para la toxoplasmosis, siendo lo más probable que ni si quiera sea consciente de que se haya infectado con el parásito. Si eres una persona con una inmunidad disminuida o una mujer embarazada, ciertos medicamentos pueden ayudarte a reducir la severidad de la infección. Sin embargo, como en todo, lo mejor es la prevención.

Es importante saber que la toxoplasmosis no se contagia de persona a persona, pero existe una maldición exagerada sobre los gatos en lo relativo a esta enfermedad. Si bien es cierto que una persona se puede contagiar de toxoplasmosis si no se mantiene una higiene adecuada al limpiar la bandeja de arena de un gato infectado, también es verdad que es mucho más fácil adquirir la enfermedad por otros factores como los siguientes:


Causas comunes de la infección de toxoplasmosis
- Ingerir comida o aguas contaminadas. La carne de cordero, de cerdo, de venado o de vaca son portadores habituales del parásito toxoplasma gondii. Por ello, el consumo de carne poco hecha o de carne cruda o "curada" como jamón, embutidos, etc. es una de las formas más comunes de adquirir el parásito.

- Consumir productos lácteos sin pasteurizar.

- Utilizar tablas de cortar o utensilios de cocina contaminados. Esto no es tan difícil, pues la carne cruda puede albergar los parásitos. Si los utensilios utilizados para cortar la carne cruda no se lavan a fondo con abundante agua caliente y jabón, podríamos contaminarnos de toxoplasmosis. Conviene remojar estos utensilios unos minutos en agua hirviendo para asegurarnos de su completa desparasitación. Los desinfectantes químicos, como la lejía, no son efectivos contra el parásito de la toxoplasmosis.

- Consumir frutas y verduras sin lavar. Las frutas y verduras pueden contener trazas del parásito, por lo que es muy importante lavarlas bien antes de su consumo, en especial si se comen crudos.

- Realizar trabajos de jardinería sin guantes o no hacer una limpieza suficientemente higiénica de sus manos y uñas tras haber trabajado con tierra. Esto se aplica también a los niños.

- Recibir un trasplante de órganos o de sangre infectada. Esto es raro, porque la sangre se analiza previamente, pero puede ocurrir.


Factores de riesgo

Quina. Hembra de 4 años. Necesita adopción urgente
Quina
Cualquier persona puede infectarse con toxoplasmosis, ya que el parásito se encuentra en todo el mundo.

Corremos el riesgo de problemas serios de salud si:

- Padecemos VIH / SIDA. Muchas personas con VIH / SIDA también tienen toxoplasmosis, normalmente debido a la debilidad de su sistema inmunitario. En algunos casos, la infección es reciente, y en otros, una antigua infección se reactiva de nuevo.

- Estamos en tratamiento de quimioterapia. La quimioterapia afecta al sistema inmunológico, debilitándolo seriamente, lo que hace mucho más difícil a nuestro organismo el enfrentarse incluso a las infecciones leves.

- Seguimos un tratamiento con esteroides u otros medicamentos inmunosupresores. Los medicamentos utilizados para tratar ciertas afecciones no malignas suprimen el sistema inmune, aumentando la propensión a desarrollar complicaciones de la toxoplasmosis.

- En caso de embarazo. Si tienes una toxoplasmosis activa, el tratamiento puede reducir el riesgo para tu bebé. Si ya has tenido toxoplasmosis antes del embarazo, por lo general, no suele pasar la infección al bebé. Para que esto ocurra, tienes que haber adquirido el parásito en los últimos momentos antes de la concepción o durante el embarazo.


Complicaciones de la toxoplasmosis
Si tienes un sistema inmune normal, no es probable que experimentes complicaciones por la toxoplasmosis. A pesar de esto, algunas personas sanas desarrollan a veces infecciones en los ojos.

Pero si tu sistema inmune está comprometido, sobre todo a consecuencia del VIH / SIDA, la toxoplasmosis puede ocasionar convulsiones y enfermedades graves como la encefalitis.

En los niños con toxoplasmosis congénita, la toxoplasmosis puede desarrollar complicaciones incapacitantes, como pérdida de audición, discapacidad mental o ceguera.


Prueba de la toxoplasmosis en el embarazo
Beta. Hembra en adopción. Buena y cariñosa
Beta
Durante la progresión del embarazo se hacen varias extracciones de sangre en las que, entre otras pruebas, se realiza varias veces la prueba de la toxoplasmosis.

En la mayoría de los casos, un resultado negativo en la prueba de la toxoplasmosis significa que nunca has sido infectada y, por lo tanto, que no eres inmune a la enfermedad, por lo que deberás extremar las precauciones para no contagiarte durante el resto de tu embarazo. Tu médico te recomendará principalmente no consumir carne cruda, curada o poco hecha y que extremes el cuidado al lavar las frutas y verduras antes de consumirlas. Algunos médicos pecan en exceso recomendando a las familias que no convivan con gatos, aunque el gato no tenga el menor acceso al parásito. Esto es totalmente innecesario, además de muy dañino y provoca el abandono de cientos de animales totalmente sanos. Si tu médico te recomienda que saques a tu gato de casa, antes de actuar, consulta al veterinario de tu animal.

Un resultado positivo en la prueba de la toxoplasmosis, puede significar que has adquirido la enfermedad en algún momento de tu vida y que, por lo tanto, ahora eres inmune a la enfermedad. Pero, para asegurar cuándo ocurrió la infección o que no sea una infección activa durante tu embarazo, serán necesarias pruebas adicionales para verificar qué tipo de anticuerpos hay en tu sangre. Esto es especialmente importante en los casos de embarazo o de personas con VIH / SIDA.


Prevención de la toxoplasmosis

Existen una serie de precauciones que pueden ayudar a prevenir la infección de toxoplasmosis:

- Siempre utiliza guantes cuando realices labores de jardinería o trabajes con tierra, y lava tus manos concienzudamente con agua caliente y jabón y con un cepillo de uñas, especialmente antes de comer o cocinar.

- No comas carne cruda o poco cocinada. La carne, especialmente de cordero, cerdo y ternera, puede albergar el parásito toxoplama gondii. No pruebes la carne hasta que no esté complétamente cocinada y evita comer carne cruda o curada como los embutidos, jamón serrano, etc... En los restaurantes, asegúrate de pedir la carne muy hecha.

- Tras utilizarlos para preparar carne, lava profundamente todos los utensilios de cocina con agua bien caliente y jabón para evitar la contaminación de otras comidas. Lava tus manos con cuidado también con agua caliente y jabón tras haber tocado la carne cruda.

- Lava con cuidado todas las frutas y vegetales, especialmente si se van a consumir crudos. Si es posible, lávalos con agua y jabón y sécalos con un paño.

- No consumas productos lácteos que no hayan sido sometidos a pasteurización, podrían contener el parásito del toxoplasma.

- Procura evitar que tus hijos jueguen en arena si no tienes la absoluta certeza de que no ha sido visitada por gatos en libertad o semilibertad.


La toxoplasmosis y los gatos
Kurt. Macho de 2 años en adopción
Kurt
Si eres una persona con un sistema inmune deficiente por la quimioterapia, el SIDA o cualquier otra enfermedad o medicina o si eres una mujer embarazada, respira hondo, hay una serie de precauciones que puedes tomar antes de que te obliguen a alejar de tu vida a tu fiel y adorado amigo felino que cuida de ti mejor que tu mismo:



- Un veterinario puede realizar la prueba de la toxoplasmosis a un gato para saber si tiene la infección en activo. Si el animal tuviera la infección en activo, habría que buscarle una residencia o pedir a un amigo o familiar que lo cuidara durante seis semanas, que es el período durante el cual se puede transmitir la infección. Si tu gato no fuera portador de la toxoplasmosis, que es lo más habitual en gatos caseros que no salen al exterior, lo mejor es ayudar a tu gato a permanecer saludable:
  • No permitas que tu gato salga al exterior 
  • Dale de comer solo comida para gatos, ya sea seca o enlatada.
  • No le des comida cruda o ninguna otra comida que no sea un preparado para gatos; no le des jamón york, ni salchichas, ni parte de tu comida. Tu gato podría infectarse si comiera carne que contuviera el parásito.
  • No le dejes salir a la ventana ni a la terraza. Si cazara un pajarito, por indefenso que parezca ese pajarillo, tu gato podría contagiarse. Además, así evitarás el riesgo de que tu gato se caiga, se dañe, se pierda, o se contamine.
  • No permitas que tu gato confraternice con otros gatos, podrían contagiarle la enfermedad.

- Pídele a alguien que limpie la caja sanitaria del gato. Si eso no es posible, utiliza guantes siempre y una mascarilla para cambiar la arena. Finalmente lávate bien las manos con jabón y agua caliente. Cambia la arena varias veces por semana y desinféctala con agua hirviendo - los desinfectantes químicos no son efectivos contra el Toxoplasma gondii. En cualquier caso, si sigues las recomendaciones del punto anterior, lo más probable es que tu gato no sea portador de la toxoplasmosis y por tanto, no será peligroso para ti.

- No adoptes gatos callejeros o gatitos. Todos los animales abandonados necesitan un buen hogar. Y, tal vez nuestro hogar no sea el más adecuado precisamente ahora. Lo mejor es esperar a una adopción cuando nuestro estado de salud se haya recuperado completamente o para cuando el bebé haya crecido. Si, a pesar de todo, consideras que la compañía de un animal te ayudará a recuperarte, te aconsejamos que visites una sociedad protectora de animales, donde se hacen seguimientos veterinarios de los animales recogidos, incluyendo la prueba de la toxoplasmosis. Habla con ellos sobre tu situación actual y déjate aconsejar por ellos sobre qué animal te conviene más adoptar.



NOTA: Todos los animales en las fotos están en adopción y son totalmente sanos.  Ninguno es portador de toxoplasmosis.



La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico